Ante esta situación, fiscales estadunidenses reunidos en Phoenix, Arizona, señalaron que la lucha frontal contra el tráfico de armas en la frontera con México es una forma de debilitar a los cárteles de la droga.
“Estados Unidos ha incrementado sus esfuerzos por frenar el flujo de armas hacia México”, dijo a la agencia Efe el fiscal general de Arizona, Terry Goddard.
A la convención de fiscales asistió Francisco Molina como representante de la PGR, quien dijo que durante la lucha en contra de los cárteles en este país se han confiscado más de 28 mil armas, más de cinco millones de cartuchos y más de tres mil granadas de mano.
Molina Ruiz, subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, dijo que la presencia del crimen organizado en México y Estados Unidos exige esfuerzos de cooperación en todos los ámbitos para formular y poner en práctica soluciones efectivas que comprometan tanto a los gobiernos como a la sociedad.
Destacó que se ha detenido a más de 82 mil personas relacionadas con el narcotráfico, se han decomisado más de 82 mil toneladas de mariguana, 89 de cocaína y 44 millones de psicotrópicos en comprimidos y se han incautado 51 mil 432 armas.
Dijo que la agenda de cooperación binacional fronteriza debe profundizar la atención de los problemas migratorios y de indocumentados, de robo y tráfico de niños, recuperación de vehículos, así como los delitos ambientales.
En esa reunión, reconoció el apoyo que el gobierno estadounidense brinda a México, como son los recursos a través de la Iniciativa Mérida, así como la asistencia técnica y la capacitación, mismas que, enfatizó, son un reflejo del interés de las autoridades de este país de construir conjuntamente con México una política bilateral duradera, basada en el reconocimiento de nuestros problemas comunes y de la necesidad de encontrar soluciones incluyentes.
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